Escuela BDSM

Sin duda una cualidad que resulta muy sencilla de pronunciar, pero a veces es más que difícil llevar a la práctica. En una relación BDSM se exige a nuestro sumiso una sinceridad absoluta, para poder conocer en profundidad su personalidad con el fin de guiarla y moldearla a gusto y satisfacción del Dominante.

Sin embargo recordemos, que es el sumiso, quien escoge al Dominante al que va a servir, en base a una serie de aptitudes y cualidades, que la persona sumisa considera esenciales para que su deseo de vivir en servidumbre sea pleno y eficaz.

Por ello, para establecer una buena relación de BDSM entre Dominante y sumiso, la sinceridad es esencial, para que ambos  miembros del vínculo, tengan la oportunidad de escoger libremente mostrándose tal cual son, sin artificios ni máscaras, a la persona adecuada para satisfacer sus deseos y necesidades.

Ser sincero, desde un principio, conlleva a la larga una relación más sana y segura, aunque para ello, antes tengamos que dejar que unos cuantos sumisos se escurran entre nuestras garras.

Un Dominante, no solo debe ser sincero, sino que además tiene la obligación de serlo para predicar con el ejemplo y enseñar a su sumiso a actuar de la misma forma, haciendo que se sienta confiado para expresar de igual manera sus pensamientos, emociones y sentimientos.

Decir la verdad, aunque sea con tacto, no siempre tiene por qué ser agradable ni tampoco tenemos que estar de acuerdo con aquello que escuchamos, pero sin duda, todo el mundo necesitamos de la verdad para poder elegir y actuar en consecuencia de una forma libre y sin  manipulaciones.

La sinceridad a veces se cobra unas lágrimas, pero la falta de ésta destroza los corazones – Lorena Donaji

Leal:

La lealtad es actuar en consecuencia con lo aquello a lo que uno se ha comprometido. Es una obligación, un deber y una responsabilidad de correspondencia con la otra persona. Cuando somos leales en una relación de cualquier ámbito de nuestra vida (amistad, amor trabajo….) ese vínculo se refuerza y se hace más profundo.

En una relación BDSM la lealtad del Dominante a hacia su sumiso es tan esencial como la sinceridad. El sumiso se entrega a su Amo porque confía y tiene la esperanza de que aquello que se le ha ofrecido y prometido es cierto y su Amo actuará en consecuencia para cumplir con lo pactado.

La lealtad es un plato simple, modesto, que se sirve en la mesa de todos y de acuerdo a como lo trates, tendrá un sabor dulce o amargo” – Luis Gabriel Carrillo Navas

Empático:

La empatía es la capacidad que tiene una persona de ponerse en la piel del otro, de caminar un kilómetro en los zapatos de la otra persona, entendiendo sus sentimientos como si fueran propios.

Ser empático, no significa estar de acuerdo con el otro, ni implica dejar a un lado nuestras propias convicciones y asumir como propias las del otro, pero si entender sus motivaciones, respetando su posición y comprendiendo como éstas afectan a ésa persona.

En una relación BDSM, es importante que el Dominante sepa intuir y atender los distintos estados emocionales y psicológicos de la persona sumisa que tiene a su cargo. Comprendiendo el sacrificio abnegado que hace en aras de su bienestar y con el que muchas veces se sentirá en conflicto, entre obedecer y  atender a sus propios intereses.

Para ser empáticos, debemos comprender y compartir el estado de ánimo, que por un momento, siente otra persona” – Roy Shafer